sábado, 24 de enero de 2009

Sentimientos comunes mientras esperamos...

Hoy en el foro nos ha llegado un correo que expresa exactamente nuestro sentir, lo que podemos llegar a quererte ya, aunque aún estés a muchos kilómetros de nosotros...



Como si la hubiera adoptado....

-¿ Verdad que la quieres cómo si la hubieras parido?
La típica pregunta, tras la cual todos esperan el típico sí., me llevó internamente a un no que quiero compartir desde estas líneas con todos vosotros.

- No, no la quiero como si la hubiera parido. De hecho, la quiero bien, bien, como si la hubiera adoptado. Los primeros recuerdos que tengo de mi hija son la sonrisa de una niña de diez meses al vernos por primera vez; la mirada de muchos otros niños contemplando, desde sus cunitas, el milagro de nuestro encuentro y esperando el suyo; los abrazos en las piernas de esos pequeños de 3 y 4 años llamándonos "papá, mamá", "papá, mamá" intentándole dar como mínimo voz de deseo...

Todas las emociones que vivimos cuando fuimos a buscar a nuestra hija, todas aquellas lágrimas incontenibles, todas aquellas risas que consiguieron vencer, finalmente, tanta y tanta tristeza, no se sienten cuando pares un hijo. El embarazo y el parto, cuando la mujer los vive con pleno protagonismo, con todos sus deseos, son una experiencia maravillosa, un auténtico milagro, un triunfo salvaje, la más merecida y gran victoria....Pero aún así ¿quién podría olvidar jamás la tristeza de aquellos pequeños ojos, ausentes y perdidos por no tener a nadie, que se llenaron, poquito a poco, junto a papá y a mamá, con la luz eterna de la risa?.

No, nunca la podría querer como si la hubiera parido, porque es demasiado grande el privilegio, la emoción, de haberla adoptado.

Necesitaba ella tanto unos padres!!!

Deseábamos nosotros tanto un hijo!!!

¿Es que puede haber algo más emocionante, más perfecto, que este encuentro?
A.M. ( Barcelona )